La Organización de los Estados Americanos (OEA) fue presionada el jueves para que ayude a sofocar la violencia de las pandillas en Haití, mientras una misión respaldada por la ONU y liderada por la policía de Kenia en el problemático país caribeño lucha con la falta de fondos y personal.

Una funcionaria del Departamento de Estado de Estados Unidos que asistió a una reunión de la OEA sobre la crisis de seguridad en Haití dijo que el grupo, con sede en Washington, tiene un papel crítico que desempeñar en la nación.

“Se puede y se debe hacer mucho más”, expresó Barbara Feinstein, subsecretaria adjunta para Asuntos del Caribe y Haití de la Oficina de Asuntos del Hemisferio Occidental del Departamento de Estado de Estados Unidos.

“¿Para qué tenemos una OEA, si la OEA no puede organizar una misión para manejar la región más crítica de nuestro hemisferio?” dijo Rubio el miércoles mientras proponía construir una misión con socios regionales. “Estamos agradecidos con los kenianos, pero este es un problema regional y debería tener una solución regional”.