Cuando el jefe de la milicia mercenaria rusa Wagner, Yevgueni Prigozhin, se rebeló brevemente contra el Kremlin hace un año, el presidente Vladimir Putin parecía debilitado y vulnerable como nunca lo había estado en un cuarto de siglo al frente de Rusia. Pero, un año después parece más afianzado que nunca en la cima del poder.

Wagner, grupo paramilitar que desempeñó un papel clave en el inicio de la ofensiva rusa en Ucrania, se rebeló el 23 de junio de 2023 contra el Estado Mayor del ejército regular ruso.

Los milicianos de Prigozhin ocuparon un cuartel en Rostov del Don, en el sur de Rusia, y avanzaron unos cientos de kilómetros rumbo a Moscú. El levantamiento terminó, sin embargo, al cabo de pocas horas, con un acuerdo que preveía la partida de su jefe a Bielorrusia.

VIA DIARIO LIBRE