Irak concluyó hoy que el incendio del miércoles en un salón de bodas de la gobernación septentrional de Nínive fue "accidental", al ser causado por los fuegos artificiales, y causó 107 muertos, y no 114 como se había anunciado inicialmente, si bien acusó a los dueños de la sala de fiestas de "negligencia".


Esas fueron las conclusiones de un comité de investigación creada por el Gobierno iraquí para esclarecer las causas del incendio en el salón de fiestas Al Haitham, de la ciudad de Al Hamdaniya, en Nínive, donde se congregaron unas 600 personas de la comunidad cristiana iraquí para celebrar una boda.

En una rueda de prensa en Bagdad, los miembros del citado comité atribuyeron el aumento del número de víctimas al "rápido derrumbe del salón", "la presencia de un mayor número" de invitados, la "falta de múltiples puertas de emergencia" y a la "existencia de grandes cantidades de alcohol" en el salón.