El alcalde de Nueva York, Eric Adams, cree que la inmigración masiva llegada a la ciudad en el último año "va a destruir Nueva York", en su último llamamiento dramático para pedir mayor implicación del Gobierno central para controlar el flujo migratorio.

Las palabras de Adams se produjeron ayer, pero el jueves comenzaron a reflejarse en los medios ante el tono empleado por el mandatario.

"Nunca en mi vida he tenido un problema al que no le viera un final. No veo un final para esto. Este asunto va a destruir Nueva York", afirmó Adams en las declaraciones más dramáticas que ha hecho desde que decretó el año pasado un estado de emergencia por la llegada de miles de inmigrantes, y recordó que 10,000 inmigrantes están llegando mensualmente.