El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, ha aprovechado el altavoz de la Asamblea General de la ONU para denunciar la "guerra económica despiadada" que, a su juicio, libra Estados Unidos contra la isla y que tiene como principal exponente el "asfixiante" embargo económico impuesto hace más de medio siglo.

Diaz-Canel ha cargado contra las medidas de "bloqueo" impuestas desde Washington y que impiden el libre tráfico de personas y mercancías, advirtiendo de que, durante la pandemia de COVID-19, la Administración norteamericana "escaló de modo oportunista a una dimensión aún más extrema, cruel e injustificada" del embargo.

El mandatario cubano ha lamentado que las medidas "unilaterales", "eufemísticamente llamadas sanciones", se hayan convertido en herramientas al servicio de "estados poderosos" para "destruir" economías y "someter a Estados soberanos". En este sentido, ha cuestionado los castigos no sólo contra Cuba, sino también contra Venezuela, Nicaragua, Irán, Corea del Norte y Siria.