Para la mayoría de las personas, una foto policial sería una deshonra que querría borrar a toda costa. Para el expresidente estadounidense Donald Trump (2017-2021), en cambio, es una oportunidad de marca y un arma política.

Su mirada ceñuda y de apariencia vengativa captada en una cárcel del estado de Georgia el jueves después de ser fichado en un proceso acusado de extorsión y conspiración se ha convertido rápidamente en símbolo de su campaña hacia las elecciones presidenciales de 2024.

Su equipo de campaña lanzó camisetas, tazas, calcomanías y conservadores de bebidas con la primera fotografía policial de un expresidente estadounidense, pocas horas después de que se divulgara la imagen.