El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, acusó este lunes a las élites políticas y económicas de Haití de la grave crisis que vive el país caribeño y reveló que la semana pasada trató con el secretario general de la ONU, António Guterres, la búsqueda de una solución a la situación.

Trudeau declaró este lunes durante una rueda de prensa que, pese a la inversión de cientos de millones de dólares y la presencia internacional desde hace 30 años en Haití para "confrontar la violencia y proporcionar ayuda humanitaria", la crisis "es una de las peores" en la historia del país.

El gobernante canadiense reafirmó el compromiso de su país de ayudar a mejorar la situación en Haití a través de inversiones, así como a través de presiones a "la clase política de Haití que no se está tomando sus responsabilidades con seriedad".