Cada año, desde junio a noviembre, aumenta el riesgo de las pérdidas humanas, materiales y económicas que un potencial evento atmosférico pudiera generar durante la temporada ciclónica.

Solamente los huracanes Fiona, Irma y María han provocado pérdidas económicas de casi 30,000 millones de pesos en los últimos cinco años.

El más reciente fue Fiona, que entró al país por Punta Cana en la madrugada del lunes 19 de septiembre de 2022, con vientos huracanados que sobrepasaron lo 100 kilómetros por hora, provocando aguaceros en todo el país, sobre todo en La Romana, San Pedro de Macorís, Hato Mayor, El Seibo, Samaná y María Trinidad Sánchez.

Las pérdidas económicas directas se estimaron en 381.74 millones de dólares, representando alrededor del 0.3 % del producto interno bruto en ese año, de acuerdo al boletín de estadísticas ambientales de la Oficina Nacional de Estadística (ONE).