La Casa Blanca manifestó el jueves profunda preocupación por el bienestar de un soldado estadounidense que cruzó corriendo la frontera de Corea del Norte esta semana, luego de que Pyongyang no ha respondido a las solicitudes de que brinde información básica sobre él.

El historial de maltratos hacia los estadounidenses detenidos en Corea del Norte —incluido el de un estudiante de 22 años que falleció en 2017 tras su traslado a Estados Unidos en estado vegetativo al cabo de un cautiverio de 17 meses— preocupa a los funcionarios estadounidenses, que buscan respuestas sobre la situación del soldado raso Travis King.

"No se trata de un país que se distinga por dar un trato humano a los estadounidenses o de hecho a nadie más", dijo el portavoz del Consejo de Seguridad de la Casa Blanca, John Kirby. "No sabemos dónde se encuentra (King). Ni las condiciones en las que vive en este momento. Y ese no saber es lo que nos preocupa profundamente, y estamos intentando por todos los medios a nuestro alcance conseguir toda la información que podamos sobre él".