Los estadounidenses a lo largo y ancho de la nación desafiaron el calor y las lluvias torrenciales el martes para participar en las festividades por el Día de la Independencia, celebrando la fundación del país con desfiles, fuegos artificiales y concursos de comer "hot dogs" en un momento de persistentes divisiones políticas y preocupaciones sobre el futuro del país.

En Boston, la gente esquivaba las gotas de lluvia para hacerse con un codiciado lugar en el óvalo de césped frente al Hatch Shell, a lo largo del río Charles, antes del tradicional espectáculo de fuegos artificiales de los Boston Pops. Cientos de miles de personas suelen colocarse a ambos lados del río para ver el espectáculo de fuegos artificiales después de un concierto .

En otra celebración de larga tradición, los aficionados de las competencias de comer se agolparon para presenciar el concurso de comer "hot dogs" del 4 de julio, celebrado en Coney Island, Nueva York.