Un agente de la policía de la ciudad de Nueva York criticó el uso de las "tarjetas de cortesía" por parte de amigos y familiares de sus colegas, acusando a los jefes del departamento de mantener un extenso sistema de impunidad que permite a la gente con una conexión a la agencia policial evitar las multas de tránsito.


Aunque no están reconocidas de manera oficial por el Departamento de Policía de Nueva York (NYPD por sus siglas en inglés), las tarjetas han sido consideradas desde hace tiempo como un beneficio del empleo. Los sindicatos policiales de la ciudad las emiten para sus miembros, que las pasan entre los que quieren mostrar sus conexiones con el NYPD, a menudo para eludir una infracción menor, como una multa por conducir a exceso de velocidad o no portar el cinturón de seguridad.

En una demanda federal presentada en Manhattan esta semana, el agente Mathew Bianchi relató una práctica de aplicación de la ley selectiva con consecuencias para los agentes que no seguían la política implícita. Los agentes en servicio activo y aquellos que se han retirado cuentan con acceso a cientos de tarjetas, y las han regalado a cambio de obtener un descuento en una comida o en una mejora a sus hogares, comentó Bianchi.