El Tribunal Supremo de Estados Unidos desestimó este viernes una demanda de los fiscales republicanos de Texas y Luisiana contra el presidente Joe Biden por su política migratoria que permite priorizar a cuáles ciudadanos no deportar, en función de si representan una amenaza a la seguridad pública.

Por 8 votos contra 1, los jueces desestimaron la demanda que pedía detener la implementación de la guía de prioridades de la Administración de Biden, que pide a los agentes del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) enfocar sus esfuerzos de detención en inmigrantes que suponen un peligro para la seguridad del país.

Según el máximo tribunal de EE.UU., los estados no tienen legitimación para demandar.

Esta decisión podría servir como precedente para sentar las bases de cuándo un estado puede impugnar una política federal.

Los estados demandantes aseguraban que la directriz es ilegal ya que, por ley, el servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) tiene el deber de detener a todos los migrantes indocumentados que hayan cometido crímenes o tengan órdenes finales de deportación.