La Organización Mundial de la Salud (OMS) señaló el viernes que el COVID-19 ya no califica como una emergencia global, marcando un final simbólico a la devastadora pandemia de coronavirus que desencadenó confinamientos que alguna vez fueron impensables, trastornó economías en todo el mundo y cobró la vida de al menos siete millones de personas.

La OMS considera que la pandemia está suficientemente controlada.

"Con gran esperanza declaro que el COVID-19 ya no es una emergencia sanitaria de alcance internacional", afirmó el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, estimando que la pandemia dejó "al menos 20 millones" de muertos, casi tres veces más que el balance oficial de su organización.