Nueva York ha decidido relajar las normas que regulan cómo debe dar cobijo a personas sin hogar ante la llegada masiva de migrantes a la ciudad y la expectativa de que el número se dispare al expirar este jueves el Título 42, la norma que permite a Estados Unidos llevar a cabo expulsiones en caliente por motivos de salud pública.

El alcalde de Nueva York, Eric Adams, firmó a última hora del miércoles una orden ejecutiva de emergencia que suspende temporalmente partes de una ley que obliga a la Gran Manzana a dar una cama a cualquiera que la necesite.

El movimiento no va en contra de ese derecho, sino que elimina algunos de los requisitos que la ciudad se ha impuesto con el fin de poder atender al gran número de personas sin vivienda tras la llegada de miles de demandantes de asilo en los últimos meses.