Las familias que sean detenidas cruzando de manera irregular la frontera sur de Estados Unidos serán monitoreadas con un grillete electrónico y estarán sujetas a un toque de queda mientras las autoridades estudian sus casos.



El gobierno tomará esta medida con el fin de asegurarse de que las familias se presenten a las entrevistas con un motivo creíble para determinar si tienen un caso para presentar una petición de asilo, indicó este miércoles el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas de EE.UU. (ICE, en inglés) en un comunicado.

Las familias que reciban una respuesta negativa después de haberse presentado a la entrevista serán deportadas en un plazo de 30 días, indicó el comunicado.