Un grupo de ciudadanos chinos que viven y trabajan en Florida entablaron el lunes una demanda contra el estado debido a una nueva ley que prohíbe que personas originarias de China adquieran propiedades en grandes porciones de la entidad. La ley especifica propiedades ubicadas dentro de un radio de 16 kilómetros (10 millas) de instalaciones militares y demás "infraestructura crítica", y también afecta a ciudadanos de Cuba, Venezuela, Siria, Irán, Rusia y Corea del Norte.

Pero los ciudadanos chinos y quienes les vendan propiedades enfrentan las mayores sanciones. La prohibición también incluye tierras de cultivo. La Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU por sus iniciales en inglés) asegura que la ley tendrá un importante efecto paralizador en las ventas a personas de China y de otras partes de Asia que pueden adquirir propiedades de forma legal.

La demanda señala que la ley equipara injustamente a las personas de China con las acciones de su gobierno, y que no existe evidencia de un riesgo a la seguridad nacional por el hecho de que ciudadanos chinos compren propiedades en Florida.