La Asociación Dominicana de Profesores (ADP) se había comprometido a apelar al diálogo, antes que, a la confrontación para resolver los conflictos con las autoridades educativas, pero esta decisión duró poco y ya han paralizado la docencia a nivel nacional y de manera local cada vez que entienden debe solucionarse un problema.

Por tradición, el gremio que agrupa a los maestros ha mantenido una actitud de confrontación con el Ministerio de Educación e incumple los compromisos asumidos en el Pacto por la Reforma Educativa en 2014, y ni la sentencia del Tribunal Constitucional que reconfirma otra que prohíbe a la Asociación Dominicana de Profesores paralizar las clases en días laborables ha impedido que el sindicato realice sus actividades de lunes a viernes, afectando a los estudiantes.