La aerolínea nacional de Nueva Zelanda está pidiendo a sus pasajeros que se suban a la báscula antes de embarcar en vuelos internacionales.

Air New Zealand quiere pesar a 10,000 pasajeros durante un mes para que los pilotos puedan conocer mejor el peso y equilibrar sus aviones antes del despegue.

Pero la cifra que arroje la báscula no se mostrará a la vista de todos. La compañía ha prometido que no habrá pantallas visibles y que el dato será anónimo incluso para el personal de la aerolínea.