Bonao, Republica Dominicana.- Tres muertos a tiros y tres heridos a cuchilladas. Ese fue el número de personas que la furia de Carlos Campusano, en Bonao, alcanzó la tarde de ayer martes. Sin embargo, a un día del hecho que estremeció ese municipio de la provincia Monseñor Nouel, el homicida no se muestra arrepentido.

Su manera de expresarse y su semblante denotan todo lo contrario, actitud que confirma al decir que la mujer a quien quería matar, se le salvó, aunque no identificó quién es esa persona.

«Se salvó la que yo quería matar de verdad» fue la expresión que salió de su boca aun estando postrada en una cama de hospital ya que, además de quitarle la vida a su esposa, su supuesta amante y otro hombre, Campusano trató de suicidarse.

Además, el hombre hirió a cuchilladas a otras personas, incluyendo a uno de sus hijos, quien trató de defender a su madre de la furia de su progenitor, aunque con resultados infructuosos.