España.- El consumo frecuente de alimentos fritos, en especial las patatas, está “fuertemente asociado” con un mayor riesgo de sufrir ansiedad y depresión, que es del 12 y el 7 % respectivamente.

Esa asociación es “más pronunciada” entre los hombres y los consumidores más jóvenes, indica un estudio a cargo de investigadores chinos que publica hoy Pnas.

La investigación cifra ese mayor riesgo a través de un estudio poblacional y además profundiza en las causas, para lo que se usó a peces cebra a los que se expuso a largo plazo a la acrilamida, que se produce con la fritura de los alimentos.

La acrilamida es una sustancia química que se crea de forma natural en productos alimenticios que contienen almidón durante procesos de cocinado cotidianos a altas temperaturas, como fritura, tostado, asado y también durante procesos industriales a 120 grados centígrados y a baja humedad.