
El anuncio del cierre definitivo de la planta, que funcionaba desde 1982 en la localidad de Caurdy, se produce tras la caída espectacular de las ventas de esa línea tras el escándalo alimentario, explicó Nestlé Francia en un comunicado.
Pero explicó que no se despedirá a ninguno de sus 140 empleados al menos hasta finales de este año, periodo en el que buscarán la venta a otro grupo que quiera mantener la actividad, al tiempo que indicó que propondrán recolocar a todos ellos en otras actividades de la empresa.
0 Comentarios