Las autoridades mexicanas informaron el miércoles que ocho funcionarios o empleados del centro de detención de migrantes son investigados por presunta negligencia en el incendio en el que murieron unas 40 personas. 

 La ira y frustración que sobrevinieron al fuego en Ciudad Juárez, la ciudad fronteriza del norte de México, enardeció con la marcha de cientos de migrantes hacia el punto de entrada a Estados Unidos con la intención de cruzar de forma masiva. 
 Funcionarios mexicanos trasladan la presunta responsabilidad por las muertes en el incendio principalmente en los guardias de seguridad privada subcontratados por el centro de detención de Ciudad Juárez, cerca de la ciudad fronteriza de El Paso, Texas. 
Un video mostró a guardias saliendo de una sala con humo sin ningún intento de liberar a los migrantes que estaban detenidos.