Intensas columnas de humo arropaban ayer la comunidad Villa Altagracia, que vive el incendio de su vertedero municipal desde hace unas semanas. 
El incendio ha obligado a que unidades especiales de la Fuerza Aérea Dominicana trabajen hasta con dos helicópteros y sus “Bambi Bucket”, para reducir los efectos del fuego y el humo. La institución tenía ayer en el aire a ocho personas, entre pilotos, técnicos y observadores, que tienen desde hace semanas una labor intensa y complicada, con el incendio de Valle Nuevo como su más grande ejemplo. 
Según explicó el coronel piloto As Henríquez Taveras, encargado de Relaciones Públicas de la Fuerza Aérea, cada una de estas aeronaves lleva una tripulación formada por dos pilotos, un técnico de mantenimiento y un observador. 
Este último es quien le indica al piloto donde colocarse para que la descarga de agua sea en el punto preciso.