El excontralor del Banreservas, Andrés Guerrero, fue una pieza clave para la captación de fondos del supuesto entramado de corrupción desmantelado por la Operación Calamar, según expone el Ministerio Público en su extenso expediente de solicitud de medida de coerción.

De acuerdo al órgano persecutor, los exministros Donald Guerrero, de Hacienda; Gonzalo Castillo, de Obras Públicas; y José Ramón Peralta, Administrativo de la Presidencia, se asistieron de una estructura no gubernamental para captar fondos bajo extorsión a empresarios a quienes el Estado se les debía dinero.

La trama era que los proveedores contribuyeran con millones de pesos para la campaña política de expresidente Danilo Medina (2016) y Castillo (2019 y 2020) a cambio de que el Estado le pagara o adelantara con celeridad el pago de contratos de antaño.

El dinero para la campaña debía ser entregado en efectivo, hacer esos giros voluminosos alertaría el sistema bancario por la Ley de Lavado de Activos, pero, según el Ministerio Público, Andrés Guerrero, se ocupó para que esto no sucediera, por disposición del exadministrador general del banco estatal, Simón Lizardo.