Santo Domingo, Republica Dominicana.- El entorno del Palacio de Justicia de Ciudad Nueva estuvo acordonado este domingo, día en que se conocía la audiencia de solicitud de medida de coerción en contra del grupo de exfuncionarios de la pasada gestión del expresidente Danilo Medina, apresados mediante la operación Calamar.

Incluso, cada una de las calles que daban acceso al edificio judicial estaban cerradas.
Esto, en vista de que la última manifestación peledeísta había dejado varios legisladores heridos y algunas de las puertas de frente del edificio destruidas. La Policía Nacional decidió blindar el Palacio.

Desde tempranas horas de la mañana, se encontraban simpatizantes del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), pero también ciudadanos pertenecientes a la marcha verde, divididos de lado a lado.

“Juicio ejemplar”, “sanción a los culpables” y “recuperación de lo robado” era el reclamo del grupo de la marcha verde, quienes fueron en apoyo a las acciones ejecutadas por Procuraduría Especializada de Persecución de la Corrupción Administrativa (Pepca), calificándolas como “positivas para el pueblo”.