EUA.- Las pruebas forenses del FBI han concluido que el arma que portaba Alec Baldwin en el rodaje de la película Rust y que acabó con la vida de la directora de fotografía, Halyna Hutchins, no pudo dispararse sin que alguien apretara el gatillo.

Esta conclusión contradice la versión del actor, que en una entrevista en diciembre con el mismo medio, afirmó que no había apretado el gatillo. “No se apretó el gatillo. No apreté el gatillo”, aseveró. El intérprete aseguró que el revólver se disparó cuando soltó el martillo del revólver.

El caso fue clasificado como accidente por parte de la Oficina del Investigador Médico de Nuevo México, porque “la revisión de los informes policiales disponibles no mostró ninguna demostración convincente de que el arma de fuego se cargara intencionalmente con munición real en el set”, indicaba el informe.