Tapachula (México).- La nueva caravana de más de 4.000 migrantes del sur mexicano instaló este martes un campamento improvisado fuera del Centro de Atención Integral al Tránsito Fronterizo (CAITF) de Huixtla para presionar por una solución migratoria. Tras caminar más de 50 kilómetros desde Tapachula, en la frontera con Guatemala, este grupo de migrantes recolectó leña y armó un fogón para preparar comida en lo que esperan la atención de las autoridades del Instituto Nacional de Migración (INM). 

El migrante venezolano Daniel Rodríguez denunció que las autoridades en México les han puesto trabas para llegar a Estados Unidos. «No somos enemigos del Gobierno de México, ni de su pueblo, somos migrantes que venimos huyendo del hambre de nuestros países y de Latinoamérica, de Asia, de África y de Centroamérica», expresó a la prensa. Dentro de su petición está un permiso temporal para transitar hasta la frontera con Estados Unidos. 

Hay un grupo de dominicanos en esta caravana, Juan Carlos, de República Dominicana, señaló junto a un grupo de compatriotas que emigró de su país por la corrupción, pero su travesía ha sido difícil porque hay personas que los han engañado y robado de todo.