Haití.- El siete de julio del año pasado Haití fue sacudido con el magnicidio del presidente Jovenel Moïse, un golpe sumamente sensible que dejó acéfalo a un país con varios años sumergido en una profunda crisis.

Y, para agudizar aún más los problemas, la sucesión del fallecido jefe del Estado haitiano estaba en duda. Por un lado, estaba Claude Joseph, que en ese entonces era el canciller y el primer ministro interino de la nación desde abril de 2021.

Del otro estaba Ariel Henry, quien fue designado como el primer ministro haitiano por Moïse un día antes de su asesinato. Por casi dos semanas ambos defendieron sus reclamos de poder hasta que Joseph cedió el puesto a Henry, quien gozaba amplio apoyo de la comunidad internacional.